Los funcionarios de salud pública en Cataluña, una popular región turística española, están abogando por una prohibición integral del consumo de tabaco en todas las playas para evitar que el hábito se normalice entre los jóvenes. Este impulso regional llega mientras el gobierno nacional de España ya está redactando legislación para expandir significativamente las zonas libres de humo y vapeo en todo el país.
Esteve Fernández, secretario de salud pública de Cataluña, insistió: "No debería esperarse que un niño piense que es normal fumar en la playa como si fuera similar a nadar o jugar con una pelota." La ciudad de Barcelona, la capital regional, ya implementó exitosamente una prohibición de fumar en playas en 2022.
A nivel nacional, la Ministra de Salud de España, Mónica García, tiene "plena confianza" de que las nuevas medidas estarán vigentes para finales del próximo año. La legislación propuesta tiene como objetivo prohibir el consumo de tabaco y el vapeo en varios entornos, incluyendo las terrazas al aire libre de bares y restaurantes, campus universitarios, patios escolares y vehículos de trabajo. Esto extendería la ley española existente de 2011, que prohibió fumar en la mayoría de espacios públicos cerrados.
Los defensores de la prohibición ampliada citan razones cruciales de salud pública y ambientales. El tabaquismo es una causa principal de muerte prevenible, y el humo de segunda mano es particularmente peligroso para los niños. Además, las colillas de cigarrillos desechadas son una fuente importante de contaminación ambiental, conteniendo químicos dañinos y filtros plásticos no biodegradables que pueden contaminar el agua y dañar los ecosistemas marinos. Mientras que algunos establecimientos actualmente eligen prohibir el consumo de tabaco en sus terrazas, la nueva ley nacional lo haría obligatorio. Las multas por fumar en áreas actualmente prohibidas pueden oscilar entre €30 y €600.